Rebeca y Sergio se conocieron hace ya bastantes años en Villafranca de los Barros, de donde son ambos. Han vivido muchísimas cosas juntos y querían terminar un ciclo de su vida para iniciar el siguiente dándose el ‘sí quiero’ y celebrándolo con sus familias y amigos. Se pusieron en contacto con Catering La Gran Familia para realizar la celebración, tras su boda en el Museo de Villafranca, en nuestro Complejo de Celebraciones.
El amor por el cine de la pareja, heredado sobre todo del padre de Rebeca, hizo que fuera fácil elegir una temática que articulara la decoración de esta inolvidable celebración. En el jardín, abundaban detalles que hacían guiños a películas tanto clásicas como recientes. Así, las bicicletas de nuestra decoración vintage aludían al film español «Las bicicletas son para el verano», y junto a este detalle situábamos la caseta con el cortador de jamón. En otro lugar de los jardines de nuestro complejo estaba nuestro clásico food truck, al le acompañaba el cartel de la película colombiana «El viaje del acordeón»; junto a él, dos butacas de director de dos grandes del séptimo arte: Orson Welles y Luis Buñuel. Además, una bola del mundo con el cartel de «La vuelta al mundo en 80 días» o una radio clásica con el de «Días de radio», inolvidable película de Woody Allen. Unas grandes iniciales junto a la fuente y grandes cestos de flores completaban la decoración de nuestros jardines en el cóctel, mientras la gente se deleitaba con algunos de los productos que Catering La Gran Familia ofreció: ibéricos, una mesa degustación de quesos, vinos de nuestra tierra con Denominación de Origen Ribera del Guadiana, entre otros.
Por supuesto no faltó una mesa con el libro de firmas para inspirarse y escribir la mejor dedicatoria a los novios y algo tan propio del mundo del celuloide como un paseo de la fama, en el que las dos estrellas eran por supuesto Sergio y Rebeca. La alfombra roja y un fondo del mítico Cine Capitol estaban listos, junto a los focos, para sacarse la mejor instantánea de la noche en este photocall de cine.
Tras el tiempo del cóctel el banquete nupcial tuvo lugar en el gran salón de nuestro complejo, engalanado con mantelería negra y camino en plata, y sillas blancas para aportar un poco de contraste. Cada invitado, antes de entrar, podía buscar su sitio en los paneles que la pareja había preparado con pequeñas claquetas personalizadas que cada persona podía llevarse de recuerdo. Sin duda, un detalle original y simpático para entrar aún más contento a la cena. Por supuesto, cada mesa recibía el nombre de una película.
Entre copas y según los momentos con sonrisas y lágrimas, transcurrió una velada inolvidable en que el el personal de Catering La Gran Familia trabajó intensamente para que el servicio saliera con la mejor calidad.
Gracias pareja por confiar en nuestra empresa. Os deseamos todo lo mejor. ¡Vivan los novios!