Pedro y Carmen querían celebrar su boda en un lugar que les fuera familiar. Y qué mejor que hacerlo en el cortijo de la familia. Así que pidieron colaboración y consiguieron juntar tres cortijos para hacer su boda en un lugar único y personalizado. En uno de los cortijos, ubicados en el término de Villanueva de la Serena, tuvo lugar el cóctel; en el otro la cena; y en el cortijo del medio estábamos nosotros, para dar el mejor servicio posible en un lugar para nosotros desconocido antes de que la pareja nos sugiriese celebrar su boda en este entorno. No obstante, debido a la profesionalidad y experiencia del personal de sala y de cocina que tenemos en Catering La Gran Familia, todo salió a la perfección. Ya sabéis que estamos especializados en catering externos a nuestras instalaciones sin por ello perder calidad en el servicio.
Con semejante infraestructura, no es de extrañar que Pedro y Carmen tuvieran que confeccionar un plano para que los invitados estuvieran perfectamente ubicados en todo momento y pudieran conocer dónde estaban los principales puntos de la celebración: la zona de las mesas, los baños, la barra libre…
Para el buffet, eligieron mesas altas y bajas con mantelería totalmente blanca, y las instalaron sobre las diferentes zonas de césped del cortijo destinado al aperitivo de bienvenida. Para aquellos que no aguantan todo el cóctel de pie, instalamos también algunas sillas blancas plegables.
Por su parte, la cena fue organizada en diferentes tipos de mesas, tanto alargadas como redondas, aprovechando los diferentes espacios que nos brindaba el cortijo donde tuvo lugar la celebración. Las mesas, también con mantelería blanca, eran salpicadas por elegantes tonos grisáceos en las bandas utilizadas sobre los manteles. Además, bajo cada plato, colocamos también pequeños manteles rústicos que están siendo todo un éxito en las bodas de este verano. Sobre las bandas, pequeños jarritos con flores fuxias daban un punto de color en una combinación perfecta.
La piscina, la alfombra roja, la frondosa vegetación y sobre todo la alegría y el amor fueron los protagonistas de una boda como la de Pedro y Carmen, a quien desde aquí volvemos a felicitar por su matrimonio.
¡Que sean muchos años de felicidad compartida!