En otras ocasiones os hemos hablado de bodas realizadas en entornos rurales: fincas, cortijos… Pero en esta ocasión queremos hablaros de un lugar por primera vez: el Hotel Bodega El Moral, situado en la Carretera entre Los Santos de Maimona e Hinojosa del Valle. Se trata de una finca con una zona ajardinada de 20.000 metros cuadrados y una zona de césped de 2500 metros cuadrados. A ello hay que sumarle varios salones con capacidades de hasta 200 comensales y un patio central de 600 metros cuadrados.
Catering La Gran Familia es, como sabéis, especialista en servir catering externo sin perder un ápice de calidad. Así lo demostramos hace unas semanas, cuando tuvimos el honor de servir una boda en un entorno diferente, agradable y rústico.
En la zona de césped, junto a la piscina, Begoña, de Ainhoa&Co Exclusive Events, instaló todo lo necesario para hacer un buffet lo más agradable posible: mesas bajas con mantelería blanca y banquitos tapizados con telas rústicas en blanco y beige. Los pompones instalados en los troncos de los árboles daban un toque de color.
La mesa degustación de quesos fue sin duda una de las triunfadoras de la noche, haciendo las delicias de todos los invitados a la boda, así como de los propios novios. Quesos curados al romero, al pimentón de la Vera, quesos de manteca y otras especialidades nacionales e internacionales acompañaron al buen vino de nuestra tierra.
También rústico era el photocall: dos sofás de hierro y mimbre y una banqueta, acompañados de balas de paja y una original guirnalda realizada con jirones de tela en blanco y beige. Toda ello sobre unas alfombras rústicas, cajas de madera, flores y otros detalles que aseguraban la mejor foto de la noche. Fantástico trabajo de la empresa Ainhoa&Co Exclusive Events.
Para la cena, nos trasladamos al interior de la finca, donde se encuentra un patio tipo corrala con una fantástica fuente en el centro. Para aprovechar al máximo posible el espacio, se colocaron mesas alargadas con mantelería blanca, banda de arpillera y flores silvestres en tonos morados. Bajo los platos, salvamanteles individuales igualmente rústicos. La mesa presidencial llevaba además un especial detalle floral con ramas silvestres acompañando a otros detalles: jaulas de flores, cajas de madera y cestas. Para continuar con el toque rústico e informal, los novios eligieron sillas plegables en color blanco.
Para la barra libre se instaló una pequeña carpa en la que se ofrecía toda clase de bebidas, tanto con alcohol como light, para aquellos que no querían o no podían beber.
Sin duda fue una oportunidad inolvidable de disfrutar de un entorno único en plena naturaleza.
Si quieres casarte en un entorno diferente o ya tienes pensado dónde pero necesitas contratar el servicio de catering, no lo dudes más y ven a La Gran Familia. Estaremos encantados de asesorarte y aconsejarte para hacer tu sueño realidad.