El pasado sábado contrajeron matrimonio Verónica y José Luis, una joven pareja que quiso dejar en nuestras manos una tarea tan importante como dar de comer a sus invitados en uno de los días más importantes de sus vidas.
Ya casi en junio, el mes en el que comienza el tan deseado verano, tuvimos la suerte de contar con un día espléndido que nos permitió montar los jardines de nuestro complejo de celebraciones teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle: puestos de degustación, cócteles especiales, indicadores de las instalaciones, motivos florales… Todo detalle parece poco cuando se trata de una boda.
La boda fue matinal, por lo que aprovechamos la luz del día para organizar las mesas como suele ser habitual: tanto en mesas bajas como en altas, creando de esta forma diferentes ambientes en los que disfrutar del día al sol o a la sombra, buscada por casi todos. Por ello, instalamos grandes sombrillas para hacer más llevadero el cóctel al medio día. La mantelería elegida para el buffet fue negra con banda beige rústica, combinación elegante e ideal para combinar con los mimbres que albergaban los panes variados para acompañar a los ibéricos y quesos de la tierra. Además, desde el principio de la celebración nuestra zona chill out, con cómodos sofás, estaba preparada, así como la barra adornada con jarrones llenos de frutas de temporada que aportaban un distinguido toque de color o nuestro photocall para empezar a guardar recuerdos desde primera hora.
Ya en el interior de nuestro gran salón, donde tuvo lugar la comida, las mesas fueron adornadas en blanco y celeste, una combinación muy fina y adecuada para esta época del año y esa hora del día, aportando una visión fresca y desenfadada. Las sillas elegidas fue el modelo Tiffany en blanco, a conjunto con el faldón de la mantelería.
El vidrio fue uno de los grandes protagonistas de las mesas de la boda de José Luis y Verónica (sin contar el menú, por supuesto). Copas transparentes para los excelentes caldos de la tierra y vasos azulados a conjunto con la banda celeste de la mantelería. El menaje, por su parte, combinaba cerámica con vidrio en una mezcla perfecta. Al centro, la comida comenzaba con entremeses y cómo no, una gran bandeja de langostinos que hizo las delicias de los invitados a tan magno evento.
Pareja, desde aquí os queremos dar de nuevo las gracias y desearos mucha felicidad en vuestro futuro juntos.
*Puedes ver el álbum completo de la boda de Verónica y José Luis en nuestra página de Facebook o pulsando AQUÍ.